Dentro de la isla de Jeju en Corea del Sur, el arquitecto español Fernando Menis llevará adelante el proyecto para el Museo de Arte Contemporáneo dedicado al legado del artista coreano Park Seo Bo. Inspirándose tanto en su obra y colección introspectiva como en la naturaleza volcánica del sitio donde se asienta, el edificio plantea fundirse con su entorno a través de la utilización de materiales propios del lugar siendo mayormente subterráneo. Luz natural y sombra se combinan resultando la esencia de sus espacios interiores.
Promovido por la Fundación Gizi, el futuro Museo de Arte Contemporáneo Park Seo Bo se dedica a una de las principales figuras del arte coreano contemporáneo. Siendo fundador del movimiento 'Dansaekhwa' de la pintura monocromática, Park Seo Bo (1931, Yecheon, Corea) ha sido decano de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Hong-Ik de Seúl en 1973 y reconocido Doctor Honoris Causa por la misma universidad en el 2000. En defensa del arte coreano, recibió premios como el Art Society Asia Game Changer Awards en 2018 y la Silver Crown Cultural Medal de Corea en 2011. Además, se lo conoce por su serie de pinturas 'Écriture' al adoptar un enfoque espiritual y en relación con los conceptos de tiempo, espacio y materia que sustentan su trabajo.
El diseño del arquitecto canario Fernando Menis, partidario de la filosofía de la Arquitectura Km0, consta de una geometría libre y utiliza materiales locales buscando generar una arquitectura significativa que sea capaz de minimizar su impacto en un entorno urbano entropizado, consolidado como resultado de la intensa industria turística de Jeju.
De esta manera, este volumen masivo de hormigón que compone el Museo Park Seo Bo se presenta como un contenido fragmentado en dos partes donde su acceso principal se genera desde el nivel superior de la parcela. Esta entrada funciona como un espacio de transición entre el exterior y el interior. Sus visitantes se introducen en el edificio a través de un vestíbulo comprimido, pasando luego a un espacio más fluido con las oficinas y un jardín de influencia coreana, encontrándose con vistas del cielo y el paisaje circundante. La distribución del museo se organiza mediante una escalera lineal de hormigón, donde la luz natural, sus reflejos y contraluces protagonizan un recorrido místico de las salas expositivas y zonas comunes.
Sobre la primera planta subterránea del edificio, se disponen dos grandes salas expositivas blancas para disfrutar de las obras del artista y su colección. Una de ellas se trata de un cuadrado puro que emula un cubo mientras la otra se adapta a la configuración y morfología del volumen de hormigón visible desde el exterior. Descendiendo por el segundo tramo lineal de la escalera principal, el recorrido termina en un gran espacio polivalente, que se complementa con áreas de servicio. Allí, se perciben las dos grandes chimeneas que confieren luz y verticalidad al proyecto a través de las cuales Menis incorpora la luz natural y la sombra junto a juegos visuales en el transcurso de los diversos días y estaciones del año.
Con una trayectoria de más de 40 años, Fernando Menis se ha visto involucrado en obras de diferentes escalas y tipologías como también proyectos de investigación a largo plazo. Siendo Arquitecto Doctor por la Universidad Politécnica de Valencia, es experto en proyectar salas de conciertos y auditorios, y su obra ha sido expuesta en varias ediciones de la Bienal de Arquitectura de Venecia, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la galería Aedes Berlín y la galería GA en Tokio. Entre sus obras individuales y en co-autoría se encuentran: la Iglesia y Centro Social del Santísimo Redentor de las Chumberas, el Jardín del Espacio Cultural El Tanque, Sala de Conciertos y Convenciones CKK "Jordanki" en Polonia, la Plaza Bürchen en Suiza, el Centro Insular de Atletismo de Tenerife, Magma Arte & Congresos, la Piscina en el río Spree de Berlín y la Sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias en Tenerife. A su vez, ha sido distinguido en diez ediciones con el Premio de Arquitectura de Canarias Manuel de Oráa; el Premio al Mejor Edificio Cultural de Polonia 2015; el Premio CEMEX a la Accesibilidad Universal 2016; el Premio de Diseño de Taipei 2016 al Mejor Edificio Público; el Premio Internacional de Arte y Arquitectura Religiosa Faith & Form; el Premio Piedra en el VIII Premio Internacional de Arquitectura de Piedra 2005; y el Premio de la V Bienal Española de Arquitectura 1998, entre otros.